Actuación: Proyecto de interiorismo, reforma y amueblamiento
Tipología: Ático tríplex
Ubicación: Manoteras
Superficie: 180 m2
Cliente: Profesional soltero
PLANTEAMIENTO:
Partimos de un piso tríplex en buen estado, de construcción relativamente reciente, amueblado y compuesto por una planta cero destinada a salón, aseo, cocina y terraza, una planta baja con 3 dormitorios y dos baños, y una planta alta destinada a terraza, con pequeña piscina incluida.
El objetivo del propietario era por un lado abrir espacios en la planta principal (conectar cocina, salón y entrada, que en el estado actual estaban parcelados), ampliar el dormitorio principal para instalar un gimnasio doméstico, darle otro aire al baño principal sin cambiar instalaciones y renovar la decoración de toda la casa manteniendo el estilo contemporáneo con algún pequeño toque industrial.
SOLUCIÓN:
La fase de distribución fue clave, generando 6 ó 7 opciones distintas.
La distribución elegida para la planta superior implicaba el derribo de todos los tabiques existentes a excepción del aseo y del lavadero de la antigua cocina (antes abierto al exterior con lamas de aluminio) que se reconvirtió en un vestidor/cuarto trastero para guardar tanto los abrigos como los útiles de limpieza.
En la planta inferior se juntaron dos dormitorios para ampliar el principal y diseñar un área de gimnasio, que se separaron por un tabique a 2m que sirvió también como cabecero de cama. El dormitorio restante (antiguo despacho) se reconvirtió así en habitación de invitados, conservando sus antiguos muebles como único reducto de la vivienda anterior.
Para sustituir el despacho desaparecido, se optó por aprovechar el espacio bajo escalera para reconvertirlo en zona de estudio con impresora, conexiones a internet, escritorio y una buena zona de almacenaje para archivadores y papeles.
A nivel estético, se optó por una diferenciación entre la planta principal y la de descanso: la primera, más masculina y abierta; la de descanso, más acogedora, lo que se consiguió con el tono de las paredes (gris perla en la planta superior, topo en la inferior), y con el pavimento (porcelánico en la planta principal y madera en la inferior).
Así, en la planta principal se optó por un porcelánico de gran formato (300x150cm) en un tono gris con aguas que lo asimilaban al cemento, aportando ese pequeño toque industrial que buscaba el propietario, mientras en la planta inferior se optó por una madera en un tono tirando a oscuro, que aportaba elegancia sin dejar de resultar acogedora. La escalera unía ambos mundos, separando el gris y el topo de las paredes laterales por un gran muro central recubierto de un gres con textura rayada que realzaba la iluminación, a base de apliques y focos empotrados.
Para la cocina, distribuida en forma de U y coronada por una gran península con espacio para varios taburetes, se eligió un mobiliario de color gris claro y una encimera en porcelánico imitación mármol blanco, con el que se forró también el frontal tratando de continuar en lo posible el dibujo. Igualmente se cambiaron los electrodomésticos vistos por otros integrados para darle más limpieza visual, a excepción de un buen frigorífico americano y una vinoteca de dos temperaturas a solicitud del propietario.
El aseo de la planta principal se quiso reconvertir en una estancia especial, distinta a lo habitual y que impactara en cierta forma. Para ello, se eligió cubrirla con un papel pintado oscuro con relieves geométricos aterciopelados negros que contrastaban con el blanco inmaculado del inodoro y del particular lavabo cilíndrico. También se cuidó la grifería de lavabo (modelo Goccia) y los accesorios, estos últimos elegidos en color negro.
El salón comedor se distribuyó en base a dos elementos principales: un gran sofá chaiselongue en tono gris y una espectacular mesa comedor nogal oscuro de la marca Cattelan para 6 comensales, extensible en dos alas para al menos 10 personas. Las sillas a doble color, de Cassina, y dos lámparas de cristal parcialmente opacas resultaron el complemento perfecto a este ambiente.
El mueble TV resultó todo un reto, pues el propietario solicitó como requisito que se pudiera ocultar la TV cuando no se estuviera viendo y que se incorporara en el mismo mueble una chimenea (lo que lleva su complicación por el calor que desprende). Al cambiar la disposición del salón para dar cabida a un sofá más grande y ampliar espacios, el mueble TV quedaba reducido en dimensiones, por lo que tras la realización de distintos diseños y considerando las limitaciones técnicas, se decidió optar por una chimenea en vertical junto a un espacio para la televisión con puertas batientes escamoteables a los lados.
Otro elemento de diseño propio fue el mueble separador entre el aseo y el salón. El propietario quería algo que marcara un poco la separación del salón y del aseo (para no ver directamente la puerta), pero debía ser a su vez portátil pues al celebrar periódicamente fiestas para mucha gente, se necesitaba poder retirarlo para no molestar. Finalmente, se optó por un diseño que combinaba un biombo de líneas orientadas irregularmente entre sí, con un macetero decorativo que aportara un toque de vegetación al salón. El mueble, con ruedas inferiores ocultas tras un panel elevable para poner o quitar el freno.colocamos una mesa de comedor y una zona de asientos para leer tranquilamente.
Para el cambio de aires del baño de la planta inferior se optó por sustituir el mueble lavabo y por recubrir de microcemento tanto suelo como paredes. De este modo se evitaba levantar azulejo consiguiendo sin embargo un cambio apreciable.
Por su parte, en la terraza superior se aprovechó para lijar y sacar color al pavimento, decolorido por el sol, y para renovar la mayor parte del mobiliario y vegetación, a excepción de unas mesas altas con taburetes metálicos que se decidió mantener.
La iluminación fue parte esencial también de este proyecto, cuidando cada detalle al milímetro. Para el salón se eligió una combinación de apliques alargados en distintos pilares, una tira de led iluminando la pared principal, focos empotrados sobre la mesa de centro y dos lámparas de comedor de vidrio y espejo que generan un efecto de luz espectacular. La cocina por su parte se iluminó mediante una línea perimetral de led regulable y embutida en el techo, dos pares de focos empotrados con fondo negro e iluminación de apoyo bajo los módulos superiores de cocina. El aseo llevaba una combinación de tira de led bañando la pared del fondo y un aplique de vidrio sobre el lavabo para cuando se necesitara más luz. La escalera merece capítulo aparte, iluminada mediante una serie de focos empotrados en la zona inferior de la pared, bañando los escalones, y dos grandes apliques de diseño que realzaban la textura del azulejo de la pared central.
En el dormitorio inferior, varios apliques iluminan la zona de estudio, complementados por una lámpara de sobremesa de la propiedad utilizada a modo de flexo. Entrando en el dormitorio principal, la zona de gimnasio se iluminó con focos empotrados y tiras led en la zona superior e inferior del espejo, así como sobre el armario separador de la zona de descanso. Al otro lado, la generosa estantería se iluminó con tiras led ocultas en los estantes y sendas lámparas de sobremesa sobre las mesillas a medida. Finalmente, en el baño principal se sustituyó la iluminación anterior por un foseado perimetral de iluminación led regulable, apoyado por dos focos integrados en el techo para la zona de lavabo.