Actuación: Proyecto de decoración parcial
Tipología: Vivienda habitual
Ubicación: Madrid
Superficie: 51 m2/ 55m2
Cliente: Pareja con hijos/Pareja itinerante
PLANTEAMIENTO:
Vivienda 1. Nos encontramos un piso en el que la familia llevaba viviendo unos años con los muebles de su anterior casa. Nuestro objetivo era darle un cambio de imagen para actualizar el salón, el despacho y el dormitorio principal. Para ello teníamos que buscar nuevos muebles y en la medida de lo posible aprovechar alguno de ellos (estantería, sofá del despacho y cama de matrimonio)
Vivienda 2. En este caso, el piso al que se mudaban nuestros clientes estaba recién reformado y con ellos se llevaban gran parte de sus muebles. Por lo tanto, nuestro trabajo consistía en buscarles la mejor distribución y seleccionar los muebles que pidiese el espacio, así como los complementos decorativos.
SOLUCIÓN:
Vivienda 1. La imagen que desprendía el piso antes de nuestra actuación era la de un ambiente demodé. Los clientes lo sabían y querían ante todo actualizarla resultando acogedor y cómodo.
Para ello optamos por tonalidades neutras. Elegimos muebles de color blanco (mesa de comedor, sillas, vitrina y mueble de televisión) y lo contrastamos con dos paredes de color visión (pared de tv y pared de comedor) y con un sofá en L tapizado en tela arena a juego con el puf-mesa. Añadimos también cojines en turquesa, pequeñas plantas para dar un toque verde y complementos en plata.
En el despacho optamos por una gran pared pintada en un gris oscuro. Al verse desde el salón a través de sus dos puertas correderas, unificamos los espacios con los muebles blancos. De tal manera que los dos armarios cerrados que sustituían a las antiguas librerías abiertas, también tenían acabado blanco, así como la manta que cubría su antiguo sofá y dos cuadros colocados sobre éste.
En el dormitorio principal cambiamos totalmente la imagen dándole un toque de elegancia. Como uno de los requisitos del cliente era ganar capacidad de almacenaje, incluimos un gran armario frente a la cama, seguido de un pequeño escritorio. Esto nos impedía añadir un cabecero, así que optamos revestir la pared de la cama con dos papeles pintados en tonos champán, el más oscuro en el centro y el claro a los lados, iluminados con apliques de pared. Unos cojines y plaid de cama en tono coral hicieron el resto.
Vivienda 2. En este caso contábamos con muebles oscuros para el salón, concretamente teníamos que aprovechar la mesa de centro, la mesa de comedor, las sillas y un aparador. Nuestra solución fue optar por un mueble de televisión de acabado similar, y suavizar la dureza de este acabado con tonalidades más claras. En este sentido, optamos por dos sillones en color arena (similar al sofá de la propiedad), una alfombra lisa también de en tonos arena, y dos paredes revestidas con un papel pintado de tonalidades marrones.
El estilismo lo completamos con láminas japonesas de la propiedad, un jarrón con flores, una escultura plateada y distintos objetos en tonos arena y chocolate.
Para el dormitorio principal, los clientes querían un remanso de paz, nada agobiante, muy zen y con pocos complementos decorativos.
Con estas pautas seleccionamos un biombo de madera y papel a cómodo de cabecero, unas mesillas de noche en madera clara con lámparas de papel a juego con la lámpara colgante y, frente a la cama, unos pequeños cuadros con fotos en blanco y negro y un jarrón lleno de conchas recogidas en los múltiples viajes de los clientes.