Actuación: Reforma parcial y proyecto de amueblamiento
Tipología: Piso de obra nueva
Ubicación: Guindalera
Superficie: 80 m2
Cliente: Profesional con hijos
PLANTEAMIENTO:
Partimos de un piso de obra nueva en buenas condiciones, que hasta el momento había estado destinado al alquiler y que a partir de ahora se utilizaría como vivienda habitual del propietario y de sus dos hijos.
Nuestro objetivo era reamueblar salón y habitaciones, cambiar los armarios, aumentar el espacio vital en las habitaciones de los niños (ya pequeñas de por sí) manteniendo una doble cama en cada uno, añadir una zona de trabajo en el dormitorio principal y darle otro aire general a la vivienda, manteniendo en lo posible la distribución. Todo ello dentro de un estilo contemporáneo y colores relativamente neutros con algún «toque de ruptura» a solicitud del propietario.
SOLUCIÓN:
El mayor reto de la casa fueron las habitaciones, dado su pequeño tamaño y todo lo que se necesitaba incluir dentro.
Decidimos mantener la distribución para no encarecer la obra y tratar de jugar con el mobiliario, a excepción de la habitación de la niña, en la que modificamos la puerta de entrada para poder darle un armario mayor del que tenía, convirtiéndola en corredera y trasladándola al centro del muro en lugar de en esquina como estaba originalmente).
A nivel de obra, se optó también por cambiar el pavimento de toda la casa dado su estado actual, sustituyéndolo por uno de un tono más oscuro para aportarle elegancia y un aire de masculinidad acorde al propietario. También se renovaron, dado su estado, las puertas y la iluminación general de toda la casa. En baños y cocina la intervención fue parcial, enfocada sobre todo a complementos, accesorios e iluminación.
Igualmente se renovaron todos los armarios, y dado que el propietario solicitó que en las habitaciones fueran de espejo, se optó por un diseño de puertas correderas en dos grandes cuadrantes por puerta con filo de aluminio para evitar la estética anodina de las puertas de espejo liso.
En la entrada y el pasillo decidimos conectar visualmente ambas estancias actuando en varios frentes: Por un lado, se optó por un papel pintado ligeramente texturado en tono visón claro tanto en la pared de la entrada que daba al salón como en el muro del fondo del pasillo. Colocamos también una consola en tonos negros y metalizados realizada a medida con un espejo igualmente a medida que escondería el cuadro eléctrico que se situaba en esa pared. Para vestir la consola, dado su tamaño, optamos simplemente por una pequeña lámpara de sobremesa y una plantita. Al fondo del pasillo se colocaron dos cuadros escultóricos en negro y metal a juego con los tonos de la consola. Finalmente, se actuó sobre la iluminación general creando un foseado perimetral en toda la zona para integrar tiras de led ocultas.
En el dormitorio principal se colocó una cama canapé con zapatero en el extremo para ampliar la capacidad de almacenaje. La sustitución de las puertas batientes del antiguo armario por las dos nuevas correderas, permitió desplazar ligeramente la cama y las mesillas para dejar al otro lado espacio para un escritorio lacado bajo el ventanal, realizado a medida a juego con las mesillas y apoyado por varios estantes para libros. Dado que la anchura de la habitación era escasa y dejaba poco espacio a los pies de la cama, se prescindió del cabecero habitual y se sustituyó por tres fotos familiares enmarcadas en negro.
En las habitaciones infantiles se sustituyó la clásica cama nido por dos literas abatibles, de modo que la que se usara a diario fuera la de abajo (más cómoda) y sólo cuando vinieran visitas se optara por la superior. De este modo se pudo aprovechar el resto del espacio para colocar dos buenos escritorios y cajoneras realizados a medida, con zona de trabajo y módulos superiores de almacenaje.
A nivel de color, se optó por el menta para la niña (eligiendo un papel pintado de ondas japonesas y complementos sueltos de ese color) y por el azul para el niño, centrado exclusivamente en la pared de la litera abatible y en pequeños toques de decoración. A solicitud del propietario, en la habitación del niño se instaló un modelo de silla especial para jugar a videojuegos y en la de la niña una guirnalda para colgar fotos.
En el salón comedor, mantuvimos la mesa actual y modificamos el resto. Conectamos la entrada con esta estancia colocando el mismo papel en la zona de televisión, enmarcado por dos tapetas y flanqueado por dos apliques y plantas. Modificamos la distribución del mobiliario y la electricidad para cambiar el sentido de la estancia, colocando un gran sofá rinconero a un lado y la mesa de comedor más cercana al mirador. Como «toque de ruptura» y a solicitud del propietario, se añadió una zona de lectura con sillón de estilo inglés y una combinación dinámica de láminas y marcos distintos combinados con fotos familiares para decorar la pared sobre el sofá.
En los baños añadimos la ropa de baño y los accesorios, además de modificar la iluminación, y en la cocina sustituimos la antigua mesa, sillas y lámpara, ya muy deterioradas, por otras nuevas.
El resultado, un piso contemporáneo de lo más luminoso.