Actuación: Reforma integral y proyecto de amueblamiento
Tipología: Piso antiguo
Ubicación: Ruzafa (Valencia)
Superficie: 83 m2
Cliente: Particular (inversión para alquilar)
PLANTEAMIENTO:
Partimos de un piso antiguo típico del ensanche valenciano, en el colorido y bohemio barrio de Ruzafa, con una zona exterior orientada al este dando a una callecita estrecha, y una zona trasera orientada al oeste dando a un gran patio de manzana. El piso estaba completamente destrozado, con suelos desnivelados, problemas en algunas de las vigas por efecto de la humedad y demasiado parcelado en 5 dormitorios, 3 de los cuales sin luz. El objetivo era reformarlo íntegramente para su alquiler o venta posterior, recuperando la estructura de vigas vistas allá donde se pudiera, reduciendo el número de dormitorios, sacando un baño más, ampliando el salón y distribuyéndolo de forma que se maximizara la luz natural.
SOLUCIÓN:
Aparte de las soluciones de tipo técnico (arreglo de vigas y sustitución por aquellas en peor estado, nivelación de suelo con arlita para evitar demasiado peso, etc.), el mayor reto de la casa estaba en la distribución.
Para ampliar la sensación de espacio y maximizar la luz, siendo éste un barrio joven decidimos integrar la cocina en el salón, cambiar la ubicación del salón (que daba al patio de manzana) y los dormitorios (que daban al exterior) y reducir el número de estos a tres, uno de ellos destinado a estudio con concepto semiabierto, de forma que si en el futuro se quisiera cerrar y reconvertir a dormitorio doble normal pudiera hacerse.
De esta forma, cambiamos la puerta de entrada de orientación para abrir hacia la zona exterior y ubicamos en un único gran área el salón, el comedor, la cocina y el estudio, de forma que la luz que entraba por los tres ventanales principales pudiera llegar sin obstáculos a la zona central donde se ubicaba la cocina.
Por su parte, los dormitorios se pasaron a la zona posterior, que por su orientación contaba con mucha luz, permitiendo además una mayor tranquilidad a la hora de dormir, alejándose del bullicio del barrio más audible desde la zona exterior.
En cuanto a materiales de obra, decidimos mantener las vigas vistas en su estado natural sin barnizar, dado su precioso color, por lo que únicamente las limpiamos. Allá donde tuvimos que poner falso techo porque alguna viga estaba dañada y hubo que sustituirla por una de hierro, se decidió mantener vistos los travesaños.
También sacamos a la luz el bonito ladrillo visto del muro perimetral en un par de paredes escogidas, dejándolo en su estado natural en lo que sería la zona TV y pintándolo de blanco en el estudio para darle un efecto textura.
Como pavimento optamos por un porcelánico de alta calidad y gran formato 1×1 de la marca Inalco, y azulejos de imitación de baldosa hidráulica en los baños, para acompañar al estilo mediterráneo que pretendíamos conseguir. También nos inclinamos por la grifería en blanco para uno de los baños, y grifería negra para el otro, con el fin de darle un aire diferente y de diseño.
Las paredes blancas (a excepción de un ligero visón en la cocina para contrastar con los muebles blancos), los altos techos, puertas a medida de 250cm y unos ventanales en madera maciza barnizados en tonalidad miel, crearon el contenedor perfecto para su amueblamiento a base de maderas, mimbres y tonos claros.
De este modo, en la entrada optamos por hacer un armario para abrigos de poco fondo basado en un hueco tapado con un enrollable de bambú, acompañado de dos balditas suspendidas a modo de bienvenida.
En el comedor, ubicado junto a una cocina en L en tonos blancos y encimera laminada de alta calidad en tono roble, ubicamos una mesa de 180×90 extensible a 240, con 6 sillas elaboradas con cuerda y coronada por una lámpara de mimbre que alumbrara el conjunto.
A continuación, para la zona de estar optamos por un sofá con patas de madera en tonos crudos y tela de saco, una mesa alargada de rejilla, un mueble TV blanco sencillo para destacar la pared de ladrillo visto, y un maravilloso y curioso sillón en madera de teka y cuerdas de poliestireno blanco que, junto a una gran planta artificial tipo bananero lremataban el conjunto. Todo ello coronado con una gran alfombra y elementos auxiliares como un capazo con mantita, una mesita auxiliar que hiciera de soporte a la lámpara de sobremesa y unas ligerísimas cortinas de estética natural y preciosa caída que rema
En el estudio se optó por una mesa a medida con caballetes de obra barnizados en tono miel, centrada en la zona vista de ladrillo, un ventilador de techo de la marca Faro con palas en un tono similar y función verano-invierno, una silla de estudio en madera con cojín, una alfombra circular de yute, una planta decorativa y un gran armario posterior de poco fondo para guardar archivadores o complementos de manualidades.
Al baño común se accede por una puerta en el encuentro de la L de la cocina y es la única estancia sin luz natural. Decorado en gris perla y negro, en sus reducidas dimensiones colocamos una ducha de 80x90cm, un lavabo con buen armario inferior, un inodoro suspendido para dar más sensación de ligereza y un hueco para lavadora y termo ocultado por una veneciana plisada.
Al ala posterior accedemos por un mini pasillo que dirige a derecha e izquierda a sendos dormitorios. A la derecha, el dormitorio principal, donde se colocó a modo de bienvenida una cómoda con tiradores de cuero junto a un par de plantitas colgantes. Completan el dormitorio un gran armario de IKEA con tiradores artesanales de madera y una cama canapé vestida con cojines y mantas en tonos crudos, mentas y azules, coronada por un cabecero a base de una alfombra de yute colocada en vertical y dos salvamanteles circulares de esterilla que en conjunto crean un ambiente muy marino. Una pequeña mesilla, un perchero colgante de madera y una alfombra boho en yute con flecos alrededor completan la estancia.
Desde el dormitorio se accede por un lado al balcón posterior, con espacio suficiente para una mesita con silla y un sillón exterior de descanso para aprovechar las tardes soleadas. Y por otro, a través de una cortina de tiras en tonos blanco y visón, encontramos el baño principal en tono gris y rosa palo con su ducha, buen mueble lavabo e inodoro suspendido con balditas para almacenaje.
Al otro lado del pasillo, la habitación de invitados, larga y estrecha. Para mitigar esa sensación, se optó por desplazar la puerta de entrada para dejar a la izquierda un buen armario, colocando una cama doble bajo la ventana y completando el conjunto con silla y mesilla de madera, alfombra de yute, ventilador de Faro con palas en roble, estor de bambú y ropa de cama en tonos visón y mostaza.
El resultado, un precioso piso de aire mediterráneo que no duró ni tres días anunciado 🙂