Actuación: Proyecto de interiorismo
Tipología: Restaurante
Ubicación: Madrid
Superficie: 180 m2
Cliente: Pareja empresarios
PLANTEAMIENTO:
Nos encontramos con un restaurante que llevaba varios años funcionando y cuyo diseño estaba anticuado. El restaurante, cuyo principal negocio estaba en las comidas de día, funcionaba bien, pero los dueños querían ofrecer a sus clientes un mejor entorno, más agradable y acogedor, con lo que los requisitos eran potenciar el ambiente cálido con un toque de diseño para dejar atrás el aspecto tradicional.
SOLUCIÓN:
Mantuvimos, en cuestión de distribución, la barra en la zona de acceso y añadimos una serie de mesas altas y dos barras auxiliares en esquina para remarcar la zona de tapeo.
Seguidamente se encontraba el comedor, que mantuvimos también en el mismo lugar, aunque cambiando la distribución y tamaño de las mesas, dejando en la primera zona mesas para dos personas con posibilidad de agruparlas para grupos más grandes. Junto a este espacio añadimos mesas de la misma tipología además de otras redondas para cuatro comensales.
El espacio que tocamos en este sentido, fue la zona de almacén, a la que se le restó una porción para destinarla a una zona privada con una gran mesa comunal para aquellos grupos que quisieran estar más tiempo en un entorno más íntimo.
En cuestión de estética, optamos por utilizar una serie de elementos a repetir en todo el restaurante con la intención de conseguir un diseño homogéneo. Entre ellos, un suelo de madera clara, baldosa hidráulica (en el perímetro del suelo del comedor y en la pared bajo la barra auxiliar), listones de madera a modo de zócalo y revestimiento de pilares, cuadros de musgo natural, fotografías de paisajes y mobiliario cómodo en tonos claros. Todo esto lo rematamos con pinceladas oscuras para crear cierto contraste, aplicadas en las lámparas de techo negras, en algunas de las sillas de estructura oscura, en la carpintería de las ventanas, en algunas fotografías en blanco y negro y en el logotipo que colocamos sobre la barra.