Estrenamos web. Inauguramos blog.

¡Por fin! Tras meses de intenso trabajo, derroche de ideas e ilusión, pasos hacia adelante y hacia atrás, ojeras, buenos ratos y muchas alegrías, lanzamos Interia al mundo virtual en todas su versiones (web, blog, facebook, twitter y linkedin). Los que habéis seguido el proyecto, sabréis que Interia aspira a revolucionar el mundo del diseño en general y de interiores en particular, a democratizarlo, a conseguir que contratar a un interiorista para que saque el máximo partido a tu espacio no sea sinónimo de precios carísimos o lujos asiáticos reservados a clases altas.

Si pudiéramos elegir dos marcas como espejo en el que mirarnos optaríamos por Zara en moda o IKEA en mueble. Ambas supusieron un antes y un después en el mundo del diseño de producto, al acercarlo a las clases medias. Nosotros queremos llevarlo al campo de los servicios y es esa filosofía «chic&cheap» la que nos hemos propuesto como guía.

Hace 30 años sólo gente de alto poder adquisitivo disponía de «servicio». Hoy en cambio está a la orden del día contratar a personal para que realice la limpieza de la casa, planche, cocine o cuide a los niños. Esa es precisamente nuestra meta: que cuando uno se compre una casa, monte una tienda, quiera cambiar la decoración o redistribuir su espacio por un cambio de necesidades, llame al interiorista como quien llama al fontanero cuando se le rompe una tubería, en vez de tratar de arreglar el desaguisado por uno mismo (normalmente con consecuencias imprevisibles).

Con ese fin nacemos y con ese objetivo marcaremos el camino. Gracias infinitas a todos aquellos que nos habéis apoyado incondicionalmente (a veces incluso demasiado a ciegas), a los que nos habéis bajado de las nubes y puesto los pies en la tierra, a los que habéis escuchado impertérritos nuestras ideas peregrinas, o habéis aportado consejos, ánimo, fuerza e ilusión. Gracias a todos los que creéis en nosotros aún a pesar de la crisis. Sois parte del proyecto y a vosotros va dedicado este primer post.