Proyecto de decoración de oficina en Chamberí
Esta semana queremos compartir con vosotros un proyecto de interiorismo que nos encargaron para acondicionar la que empezaría a ser la nueva oficina de unos jovenes empresarios.
Se trataba de un espacio ubicado en un edificio señorial de Madrid compartido con otra empresa. El espacio con el que contaban ellos tenía un formato cuadrado y estaba dividido por un muro de carga.
Ambas zonas dan a patios interiores, con lo que la luz natural no es muy abundante. Como punto a favor: el acceso directo a la oficina, independiente de la otra empresa, de tal manera que no tenían por qué molestarse unos a otros.
Para resolver la distribución, y teniendo en cuenta las necesidades que nos indicaron los clientes, destinamos el área que quedaba en la zona más interior a los puestos de trabajo mientras que en la anexa ubicamos la sala de espera (junto al acceso), y dos despachos para reuniones y entrevistas. Estos tres últimos espacios se separaron entre sí con tabiques de pladur y con cristal translúcido en la zona de entrada a dichas salas, así evitábamos crear un pasillo angustioso y permitíamos que la luz entrase lo máximo posible.
Para el mobiliario nos decantamos por una serie de muebles de línea sencilla con acabado blanco. La idea era utilizar pocos muebles (los suficientes para no sobrecargar el espacio pero con el almacenaje suficiente para el personal) y que se comportasen como un elemento neutro. De esta manera, conseguíamos otorgar todo el protagonismo al continente y no al contenido.
En cuanto a los aspectos más decorativos, y partiendo de la base de que teníamos un presupuesto limitado para el interiorismo, optamos por emplear los colores del logotipo de la empresa para vestir las paredes. Pintamos en franjas de distintos tonos de verdes diferentes anchos la sala de espera y la zona de trabajo, mientras que los tonos morados (con el mismo concepto) los empleamos en las salas de entrevistas. Una combinación de ambos, pero en tiras más finas y en menor cantidad, las fusionamos en el muro que divide ambas zonas.
Para personalizar los espacios con un toque de diseño, optamos por nombrar las salas con un vinilo que ocupase toda una pared, y en el que introducíamos el cero del logotipo como toque distintivo. Por último, tras las mesas del despacho incorporamos el símbolo y logotipo en formato vinilo.
Con este proyecto de interiorismo, conseguimos una decoración para la oficinaeconómica e impactante a un mismo tiempo.
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